Autoevaluación

Por las características propias diferenciadoras del origen del agua, se definen unos indicadores aplicables a pozos y sondeos (perforaciones de las que el agua es extraída con equipos de elevación) y otros a manantiales (surgencias en las que el agua aflora a superficie sin necesidad de bombeo).
Rellene una evaluación para cada una de las captaciones integradas en el sistema de abastecimiento municipal, identificadas por su topónimo. Se calificarán individualmente, de forma automática, todas y cada una de ellas. Se asignará, además, una calificación global al elemento “captaciones”, resultado de la media aritmética de las puntuaciones individuales. Puntuación máxima: 4 puntos
Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1. 
Se accede al Nivel 1 cuando se conoce el volumen de agua que se inyecta a la red, registrado mediante contador, así como su calidad físico-química y microbiológica, controlada mediante análisis  periódicos del agua.
Para acceder al Nivel 2 se requiere, además, que en pozos y sondeos se registre la evolución de los niveles del agua en condiciones estáticas y dinámicas. En manantiales, que se lleve a cabo registro de los caudales que aporta la surgencia, mediante aforo, y se conozca el régimen de precipitaciones local mediante la instalación de pluviómetro, a fin de poder correlacionar el funcionamiento del manantial con el régimen de precipitaciones.
En el Nivel 3 se abordan los controles propios del nivel 2, de forma automatizada y con recepción remota de la información.
Para alcanzar el Nivel 4, además, debe conocerse el precio de cada metro cúbico producido, como relación entre el volumen derivado a la red en un intervalo de tiempo determinado y el coste de explotación, mantenimiento, reposiciones y amortizaciones de la captación en ese mismo tiempo.

Rellene una evaluación para cada uno de los depósitos integrados en el sistema de abastecimiento municipal, identificados por su topónimo. Se calificarán individualmente, de forma automática, todos y cada uno de ellos. Se asignará, además, una calificación global al elemento “depósitos”, resultado de la media aritmética de las puntuaciones individuales. Puntuación máxima: 4 puntos
Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1.  
Se accede al Nivel 1 cuando se conoce el volumen de agua que se distribuye desde ese depósito, medido por contador, así como su calidad físico-química y microbiológica controlada mediante análisis periódicos del agua.
Si se producen entradas directas a un depósito provenientes de distintas captaciones y existen contadores para cuantificar individualmente las mismas, se asigna el Nivel 2.
Para alcanzar el Nivel 3 se requiere, además, que el acceso al contador de descarga pueda efectuarse de forma remota.
Para alcanzar el Nivel 4, además, debe conocerse el precio de cada metro cúbico descargado por el depósito, como relación entre el volumen servido en un intervalo de tiempo determinado y el coste de explotación, mantenimiento, reposiciones y amortizaciones del depósito en ese mismo tiempo.  

Al manejarse valores porcentuales como indicador de la eficiencia, los decimales se redondearán al número entero inferior entre 1 y 5 y al número entero superior entre 6 y 9.
Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1.   
Para acceder al Nivel 1 se requiere que, para el conjunto de conducciones que transportan el agua desde las captaciones hasta los depósitos, se conozca el trazado, naturaleza y diámetros de las tuberías, así como las características, localización y funcionamiento de otros elementos incorporados a la red, tales como válvulas o ventosas, etc. Las fugas en la red son desconocidas o mayores al 10%.
Se consigue el Nivel 2 cuando, además de lo anterior, las fugas en la red se mantienen en un rango comprendido entre el 5 y el 10%.
En el Nivel 3, las fugas en la red son inferiores al 5%.
Para alcanzar el Nivel 4, además, debe conocerse el precio de cada metro cúbico entregado por las captaciones a los depósitos, como relación entre el volumen transportado en un intervalo de tiempo determinado y el coste de explotación, mantenimiento, reposiciones y amortizaciones del conjunto de las conducciones de la red en Alta en ese mismo tiempo. 

Al manejarse valores porcentuales como indicador de la eficiencia, los decimales se redondearán al número entero inferior entre 1 y 5 y al número entero superior entre 6 y 9.
Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1.   
Para acceder al Nivel 1 se requiere que, para el conjunto de conducciones que transportan el agua desde los depósitos hasta las acometidas domiciliarias, se conozca el trazado, naturaleza y diámetros de las tuberías, así como las características, localización y estado de otros elementos incorporados a la red. Las fugas en la red son desconocidas o mayores al 10%.
Se consigue el Nivel 2 cuando, además de lo anterior, las fugas en la red se mantienen en un rango comprendido entre el 5 y el 10%.
En el Nivel 3, las fugas en la red son inferiores al 5%.
Para alcanzar el Nivel 4, además, debe conocerse el precio de cada metro cúbico entregado por las captaciones a los depósitos, como relación entre el volumen transportado en un intervalo de tiempo determinado y el coste de explotación, mantenimiento, reposiciones y amortizaciones del conjunto de las conducciones de la red en Alta en ese mismo tiempo. 

Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1.   
En el Nivel 1, existen contadores instalados para todos y cada uno de los abonados al servicio.
En el Nivel 2, además, se procede a la lectura y registro de los contadores, al menos cada 3 meses.
En el Nivel 3, dicha lectura se almacena de forma automática.
En el Nivel 4, a la lectura automática se accede de forma remota.

Al manejarse valores porcentuales como indicador de la eficiencia, los decimales se redondearán al número entero inferior entre 1 y 5 y al número entero superior entre 6 y 9.
Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1.   
Para acceder al Nivel 1 se requiere que, para el conjunto de conducciones que transportan las aguas sanitarias desde los domicilios hasta la depuradora, se conozca el trazado, naturaleza y diámetros de las tuberías, así como las características, localización y funcionamiento de otros elementos incorporados a la red. Las fugas en la red son desconocidas o mayores al 15%.
Se consigue el Nivel 2 cuando, además de lo anterior, las fugas en la red se mantienen en un rango comprendido entre el 5 y el 15%.
En el Nivel 3, las fugas en la red son inferiores al 5%.
Para alcanzar el Nivel 4, además, debe conocerse el precio de cada metro cúbico recibido en la depuradora (o vertido directamente), como relación entre el volumen transportado en un intervalo de tiempo determinado y el coste de explotación, mantenimiento, reposiciones y amortizaciones del conjunto de las conducciones de la red de saneamiento en ese mismo tiempo. 

Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1.   
En el Nivel 1, las aguas residuales se someten a tratamiento primario, es decir, un desbaste (retención de elementos sólidos en rejas y tamices).
En el Nivel 2, las aguas residuales se someten a tratamiento secundario, es decir, se añade tratamiento biológico de depuración.
En el Nivel 3, al tratamiento secundario se añaden los procesos de eliminación de fósforo y nitrógeno.
En el Nivel 4, además, las aguas depuradas se someten a un tratamiento de desinfección.

Al manejarse valores porcentuales como indicador de la eficiencia, los decimales se redondearán al número entero inferior entre 1 y 5 y al número entero superior entre 6 y 9.
Corresponde el Nivel 0 cuando no se alcanzan los requisitos de inclusión en el Nivel 1.   
En el Nivel 1, se reutilizan las aguas residuales depuradas en un porcentaje comprendido entre el 5 y 24%. El resto, entre el 76 y 95% constituyen un vertido.
En el Nivel 2, se reutilizan las aguas residuales depuradas en un porcentaje comprendido entre el 25 y 50%. El resto, entre el 50 y 75% constituyen un vertido.
En el Nivel 3, se reutilizan las aguas residuales depuradas en un porcentaje comprendido entre el 51 y 75%. El resto, entre el 25 y 49% constituyen un vertido.
En el Nivel 4, se reutilizan las aguas residuales depuradas en un porcentaje superior al 75%. Un porcentaje inferior al 25% constituye un vertido.